
Una madre de Texas provocó un gran disgusto en Internet después de compartir su inquietante experiencia con lo que los expertos llaman pollo con “carne de espagueti”. La publicación viral, que apareció en X (anteriormente Twitter), ha dejado a muchos cuestionando la calidad de las aves de corral que se venden en las tiendas.
Alesia Cooper, mientras preparaba la cena para sus hijos, notó algo extraño mientras lavaba pechugas de pollo compradas en Aldi. La carne comenzó a deshacerse en sus manos, volviéndose fibrosa y blanda. “Creo que es carne falsa”, escribió Cooper en su publicación, que rápidamente ganó fuerza.
Sin embargo, los expertos se apresuraron a aclarar el fenómeno. Lo que Cooper encontró no era “carne falsa”, sino una condición conocida como carne de espagueti, que ocasionalmente afecta a las aves de corral criadas comercialmente.
La carne de espagueti es causada por técnicas de crianza modernas diseñadas para hacer que los pollos crezcan más grandes y más rápido. Este rápido crecimiento, particularmente en los músculos de la pechuga, puede superar al sistema circulatorio del ave, privando a los tejidos musculares de oxígeno. Como resultado, las fibras musculares se separan, creando una textura fibrosa que recuerda a los espaguetis.
El Consejo Nacional del Pollo informa que los pollos de hoy crecen a casi el doble de velocidad que hace 50 años. En 1925, los pollos tardaban más de 100 días en alcanzar solo 2,5 libras. Para 2022, los pollos alcanzaron 6,56 libras en solo 47 días. Si bien esta eficiencia aumenta la producción de carne, también contribuye a problemas de calidad como la carne de espagueti y una condición similar conocida como “pechuga leñosa”, donde la carne se vuelve dura y correosa.
Aunque la textura puede ser poco atractiva, los expertos aseguran a los consumidores que la carne de espagueti todavía es segura para comer, aunque puede ser más masticable de lo habitual.
La publicación de Cooper, junto con fotos sombrías de la carne fibrosa, generó fuertes reacciones. “Dudé en compartir esto, pero si yo tuviera que verlo, tú también”, escribió. Las imágenes provocaron una mezcla de horror y curiosidad entre los espectadores, muchos de los cuales desconocían el fenómeno.
Algunas cadenas de comida rápida y tiendas de comestibles, como Wendy’s y Whole Foods, están respondiendo a las preocupaciones de los consumidores. Han comenzado a obtener pollos de crecimiento más lento, argumentando que estas aves ofrecen una mejor textura y sabor.
Según el Dr. Massimiliano Petracci, profesor de agricultura y ciencia de los alimentos en la Universidad de Bolonia, los pollos de crecimiento rápido son más propensos a estas anomalías. Los investigadores documentaron por primera vez la carne de espagueti en 2015 y, en 2019, se detectó en el 4-5% de las muestras de pechuga de pollo.
Para muchos consumidores, el descubrimiento de la carne de espagueti resalta las consecuencias ocultas de las prácticas agrícolas modernas y por qué algunos exigen estándares más elevados en la producción avícola.