
Si eres como yo, tu mente albergará un sinfín de preguntas candentes todos los días. No puedo expresar con palabras la frecuencia con la que espero con ansias irme a la cama por la noche, completamente cansado después de un largo día, solo para que mi cerebro se ponga a trabajar a toda marcha en el segundo en que mi cabeza toca la almohada.
Me atrevo a decir que no soy el único en esto, y no es necesariamente algo malo. Quiero decir, es difícil que uno tenga una sana curiosidad por el mundo en el que vivimos, ¿no?
Afortunadamente, vivimos en una época en la que incluso las preguntas más avanzadas tienen respuestas que se encuentran a solo unos clics de distancia. A pesar de todos sus inconvenientes percibidos, Internet ha cambiado irreversiblemente las vidas de nuestra especie al servir como un centro incomparable de información de fácil acceso.
En resumen, tiene respuestas incluso a las preguntas más banales, lo que significa que cuando mi cerebro decide que es hora de dormir, puedo saciar mi sed de conocimiento de manera rápida y eficiente.
Fue durante una de estas misiones de investigación posteriores a la medianoche que vi un artículo no relacionado que pensé que podría ser de ayuda para algunos de nuestros lectores. Se trata de los pequeños bolsillos que aparentemente se encuentran en la zona de la entrepierna de la ropa interior masculina y femenina.
Ahora bien, seré el primero en admitir que no sabía que esto existía. Dicho esto, es posible que usted tampoco lo sepa. Dichos bolsillos no aparecen en toda la ropa interior y, cuando lo hacen, se dice que son del mismo color que la propia ropa interior para que se integren mejor.
En cualquier caso, existen y, según se informa, se los conoce como refuerzo o forro de entrepierna. Pero, ¿para qué se utilizan?
Bueno, al contrario de la aparente creencia popular, no se utilizan para guardar papel higiénico, ni son un añadido frívolo que se hace simplemente porque sí.
No, de hecho, se dice que un refuerzo se coloca en la ropa para añadir amplitud y reducir la tensión cuando la ropa es ajustada. Esto puede ser particularmente importante con la ropa interior femenina, ya que ayuda a prevenir la irritabilidad y la inflamación.
No solo eso, sino que el refuerzo también ayuda a eliminar la humedad acumulada, manteniendo así la zona genital de la usuaria más seca. Esto, a su vez, ayuda a reducir la levadura y las bacterias.