
Una herramienta de cocina antigua se convirtió recientemente en el centro de un animado debate en línea mientras los usuarios intentaban averiguar su propósito. Compartido en una publicación de Reddit, el peculiar dispositivo de metal con un diseño afilado similar a un arma dejó a muchos rascándose la cabeza. El artículo, descubierto mientras limpiaba la casa de una abuela, provocó teorías que iban desde un abrelatas del siglo XIX hasta un dispositivo de campamento multiusos. Algunos usuarios incluso bromearon con que podría funcionar como un arma.
El misterio se desentraña cuando los usuarios más antiguos intervinieron con recuerdos y cicatrices vinculados a esta herramienta antigua. Resultó ser una versión temprana del abrelatas, una reliquia de una época en la que abrir alimentos enlatados era más una batalla que una comodidad.
Un diseño peligroso que dejó su huella
“Esta cosa era un peligro”, escribió un usuario. “Todavía tengo una cicatriz de cuando se me resbaló mientras abría una lata cuando era niño”. Otros compartieron historias similares, recordando los bordes irregulares y los ocasionales fragmentos de metal que podían dejar estos primeros abridores.
Otro usuario describió el proceso: “Tenías que golpearlo dentro de la lata y hacer palanca hacia adelante paso a paso para cortar la parte superior. Funcionaba, pero no era para los débiles de corazón”.
La historia del abrelatas comienza a principios del siglo XIX, pero no por la razón que podría esperarse. Los alimentos enlatados se inventaron décadas antes de que a alguien se le ocurriera crear una forma conveniente de abrirlos. En ese entonces, a menudo se requería la fuerza bruta: piense en martillos y cinceles.
En 1858, Ezra Warner diseñó el primer abrelatas dedicado, una herramienta similar a una palanca con una hoja afilada y curva. Aunque era eficaz, no era especialmente seguro ni fácil de usar. Lo utilizaba principalmente el ejército estadounidense durante la Guerra Civil.
El verdadero avance se produjo en 1870, cuando William Lyman inventó un abrelatas con una rueda de corte giratoria. Este diseño hizo que abrir latas fuera más seguro y fácil, aunque todavía requería algo de esfuerzo. Con el tiempo, innovaciones como los abrelatas eléctricos en la década de 1930 y los modelos ergonómicos de mano en la década de 1950 acercaron la herramienta a lo que usamos hoy.
Un legado de conveniencia y peligro
A pesar de los avances, algunas personas todavía confían en los diseños antiguos. “Todavía tengo uno y lo uso ocasionalmente”, compartió un usuario de Facebook. “Es una cosa pequeña y peligrosa, pero hace el trabajo”.
Otro agregó: “Intenté comprar uno recientemente, ¡ya no se pueden encontrar!”.
Aunque los abridores modernos han hecho que el proceso sea más seguro, esta herramienta antigua sigue siendo un recordatorio del ingenio (y los peligros ocasionales) del pasado. Desde cicatrices de batalla hasta recuerdos entrañables, está claro que este antiguo artilugio todavía ocupa un lugar especial en la historia de la cocina.