
El tranquilo paseo de la excursionista Meredith Langley en Jeffries Creek Park, Carolina del Sur,
se volvió aterrador cuando vio una enorme serpiente marrón junto al arroyo. Al compartir su descubrimiento en Facebook, la foto de Langley de la serpiente gigante, gruesa como la raíz de un árbol, sorprendió a los usuarios.
“Probablemente ya se haya tragado al hijo de alguien”, comentó un internauta horrorizado. Muchos especularon que se trataba de una boca de algodón gigante,
una víbora venenosa también conocida como mocasín de agua. Estas serpientes, que a menudo se confunden con las inofensivas serpientes de agua marrones, son comunes en la zona.
La advertencia de Langley provocó debates entre los usuarios de Internet, y algunos prometieron evitar hacer senderismo por completo. El alarmante hallazgo sirve como recordatorio para que los excursionistas sean cautelosos al explorar los senderos de Carolina del Sur.