Salir a cenar puede ser una experiencia estresante para los padres. Muchas veces, los padres no pueden controlar a sus hijos en público, lo que hace que salir a cenar sea una experiencia desagradable para todos los presentes.

Esta pareja tuvo una lucha similar y afirman que los “multaron” por ello. Siga leyendo para saber más.

Un restaurante en el norte de Georgia hizo algo que nadie esperaba: cobrar una multa a los clientes por “mala crianza”. El restaurante Toccoa Riverside en las afueras de Blue Ridge ha provocado un debate en línea: ¿es justo cobrar a los padres por niños que se portan mal? Un cliente en Reddit reveló su experiencia en el restaurante. Escribió: “El dueño salió y me dijo que iba a sumar $50 a mi cuenta debido al comportamiento de mis hijos… decepcionado por la experiencia”.

Un periodista se puso en contacto con el restaurante y obtuvo su versión de la historia. El propietario, Tim Richter, decidió decir la verdad. Dijo que si bien el restaurante agregó un recargo durante COVID-19 para cubrir los costos, recientemente no le cobraron a nadie más de lo que le correspondía.

Dijo que nunca había amenazado a nadie con el recargo hasta hace unas semanas, cuando una familia había visitado su restaurante con sus nueve hijos. Compartió que los niños estaban corriendo por todos lados.

Dijo que si bien les advirtió a los padres, ¡en realidad nunca les había cobrado el dinero!

“Queremos que los padres sean padres”, dijo simplemente. El restaurante, escondido en las montañas a lo largo del río Toccoa, está acostumbrado a una clientela tranquila. El lugar es bastante popular y durante las horas de comida, los autos se extienden a lo largo de la carretera.

Una clienta llamada Laura Spillman, que estaba de visita en la ciudad desde Florida, dijo que no podía creer la política cuando la escuchó.

“Eso es una locura”, dijo incrédula. “¿En serio? No creo que deban hacerlo porque los niños son lindos”.

Anne Cox, que estaba almorzando con su familia, dijo que la tarifa podría alentar a los padres a controlar a sus hijos para que se comporten mejor.

Dijo: “Los padres deben enseñarles a los niños la etiqueta”, y agregó: “Deben enseñarles a los niños a comportarse. Hay otras personas en el mundo, así que deberían divertirse en el lugar adecuado”.

Federico Gambineri, que estaba en el restaurante con su hijo pequeño, dijo que era la primera vez que escuchaba sobre una política de este tipo. Dijo: “Es la primera vez que escucho sobre eso, y teniendo un hijo de 20 meses que tal vez no se comporte muy bien en un restaurante, espero que no me cobren”, agregó. “Siento que si me cobraran, estaría muy descontento y probablemente nunca recomendaría el lugar a nadie”.

Jack Schneider, que es un cliente habitual del restaurante, dijo que nunca había oído hablar de este recargo. “Tengo emociones encontradas al respecto”, dijo Schneider. “Al mismo tiempo, todos nos hemos sentado junto a mesas donde dices, oye, haz algo con ese niño. Así que realmente creo que es más responsabilidad de los padres”.

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